Carta de amor 1

De regreso a casa después de pasar 3 días en la capital y camino a Simbal fue donde todo empezó, empezó este deseo de ya no pronunciar tu nombre con labios amargos buscando una solución para que tus recuerdos solo sean dulces sin necesidad de condesar. Sabes yo te amo, a mi manera, pero lo hago. Te pienso ante cada actuar, te respeto sin tener que dudar, pero mas aun te extraño, extraño tanto de ti, tu olor, mi favorito debo recalcar, extraño tu sonrisa y tu mirada, tu cuerpo manifestando el amor, extraño tus rarezas y tus dictaduras, la sensación que me causa verte manejar y solo pensar que me llevas al fin del mundo contigo.

Es verdad, actuaste como un idiota y te lo hice saber, pero no te dije que en ese momento me moría por morder tus labios, esos que esperaban un beso mio y por orgullo y el respeto que me debo fui tan valiente de rechazar, moría por abrazarte escucharte decir que cambiarias, pero una vez mas, aquel sentimiento que carcomía mi interior me ato ante el impulso de amor.

Me preguntaste que debías hacer y en que cambiar, solo tu, solo a ti, pero a ti como yo, pensando siempre en mí, tu prioridad, tus palabras hechos actos, demostraciones de importancia, afecto público y privado, loco y sencillo. Detalles que me enamoran mas, eso quiero. De ti lo quiero, solo de ti, porque solo de ti lo espero y eres tu quien debe querer también.

Te quiero porque me haces feliz y aunque la distancia no juegue a nuestro favor, quiero que los momentos que nos veamos sean perfectos para los dos, suficientes para vivir yo sin ti y tu sin mi por un buen tiempo, por eso te quiero y espero siempre sea así.

Estoy esperando tu cambio, no quiero ver mas ese sentimiento tratando de aprisionar mi ser.

Prometí escribirte, pero no que llegarían a su destino.
Te amo.
Siempre tuya
Siempre mía
Siempre nuestro